¿Quién dijo que las novias tenían que ponerse taconazo el día de su boda? ¿Qué pasa si no estás acostumbrada a llevar zapatos altos y no sólo no los controlas, sino que además se acaban convirtiendo en una auténtica tortura? ¿Qué hay de esos novios bajitos que se les cae el alma a los pies (un juego de palabras muy bien venido al caso...) cuando ven aparecer a la novia con unos zapatos de infarto que les deja unos cuantos centímetros por debajo?
Porque soy una defensora indiscutible de que en tu boda tienes que disfrutar al máximo y sentirte tú misma, este es mi post homenaje para todas aquellas novias que, contra todos los cánones bodiles establecidos, apuestan por un zapato cómodo. ¡Si tú también eres de esas que anteponen la practicidad a un dolor de pies tan memorable como la propia boda no te pierdas este post y apúntate a la moda de los zapatos planos!
Renunciar al tacón y a los centímetros de más no significa que las opciones que puedas encontrar sean menos elegantes. De hecho, existen muchas opciones llenas de la sutileza y sofisticación que los zapatos de toda novia deben tener. Desde bailarinas muy sencillas, inspiradas en la delicadeza de las zapatillas de ballet...
... pasando por la suavidad de las hechas en piel, forradas en raso y decoradas con pequeños adornos de tul.
...¡o directamente haz del strass y los abalorios el complemento perfecto para deslumbrar bajo el vestido!
Y no sólo en zapatos tipo bailarina, también puedes optar por zapato plano de punta, desde los más sencillos con sutiles detalles...
...aplicaciones de piedras, lentejuelas y tachuelas...
...¡o incluso sandalias para las más calurosas!
¿Ya te has decidido por las tuyas?
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